En China se suicida una mujer cada cuatro minutos

De acuerdo a las estadísticas del World Health Organisation, China es el único país en el mundo donde las mujeres cometen suicidio más que los hombres

Todos los años, 1 millon y medio de mujeres intentan quitarse la vida, y 150.000 de ellas logran hacerlo. El problema es peor en las áras rurales, donde la escala de suicidio es tres veces más alta que en las ciudades.

Según XU RONG, del Suicide Prevention Project del Beijing Cultural Development Center, una de las rasones es el fácil acceso de las mujres de las áreas rurales a los insectisidas, que utilizan para poner fin a su vida.
Otro factor importante es el casamiento. Mucho de los matrimonios son arreglados y operan como negocios en el que los padres del novio compran a la novia, y ella se vuelve parte de su familia.

XU RONG cree que esto causa problemas emocionales para las esposas jovenes que se ven obligadas a abandonar su hogar, familia y amigos para entrar en un nuevo ambiente. Ellas tiene que tratar con sus parienes políticos y buscar la aceptación de todos. Cuando hay conflictos, la joven esposa es siempre la más débil. Particularmente en los matrimonios arreglados, donde el esposo siente que su mujer no merece estar con el, suele acumularse resentimiento que desencadena en peleas y violencia.

XU RONG estima que entre el 70 y el 80% de los suicidios son resultados directos de conflictos entre marido y mujer.

Para la mayoría de las mujeres, no hay una forma fácil de salir de un matrimonio infeliz. El divorcio significa abandonar la seguridad financiera de la familia, quedando ellas en un futuro incierto.

Según XU RONG, algunas mujeres intentan suicidarse como una forma de llamar la atención de su esposo.

A pesar de todo esto, las tradiciones son difíciles de cambiar.

-Adaptado y traducido de un artículo de la BBC: Traditions weigh on China's women (Monday, 19 June 2006)

http://news.bbc.co.uk/2/hi/programmes/5086754.stm

DAMAS DE CONFORT-crímenes de guerra-


APRESADA Y PROSTITUIDA
POR LOS JAPONESES



Una mujer china rompe su silencio sobre su esclavitud sexual en la II Guerra Mundial
Fue secuestrada cuando tenía 22 años y llevada a un burdel del Ejército japonés
Es una de las 50 mujeres que sufrieron esta vejación y permanecen vivas



ROYSTON CHAN (REUTERS)


RUGAO (CHINA).- Zhou Fenying es una testigo viviente de la oscura historia que a más de 60 años de la Segunda Guerra Mundial todavía contamina las relaciones entre China y Japón.
Cuando Zhou tenía 22 años, llegaron a su aldea en el este de China un grupo de soldados japoneses y la apresaron a ella y a su cuñada y se las llevaron a un burdel militar, según ha declarado la propia Zhou.
Ahora, con 91 años, esta mujer ha roto décadas de silencio para hablar de su traumática experiencia como 'dama de confort', el eufemismo que los japoneses invasores usaban para referirse a las mujeres que eran forzadas a la esclavitud sexual.
"Me escondí junto a la hermana de mi esposo bajo una rueda de molino. Más tarde, los soldados japoneses nos descubrieron y nos sacaron de las piernas. Nos ataron a las dos a su vehículo. Luego usaron más cuerdas para atarnos y nos llevaron a otra parte", ha contado en su aldea natal de la provincia de Jiangsu.
"Después nos llevaron al 'hospedaje de damas de confort'. No había nada bueno allí", agrega. "De cuatro a cinco horas al día, era una tortura. Nos daban comida después, pero llorábamos todos los días y no queríamos comerla".
El Gobierno chino dice que Japón todavía debe reparar sus crímenes de guerra, los que incluyeron masacres y forzar a personas a trabajar virtualmente como esclavos en fábricas o como prostitutas.
En 2005, una campaña japonesa por un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU provocó protestas callejeras, algunas violentas, en ciudades de China, con manifestantes que denunciaban a Tokio y demandaban compensaciones y disculpas por la guerra.
Ni perdón, ni olvido
Zhou, vestida con una tradicional camisa china azul oscuro, con su pelo canoso peinado hacia atrás, evita decir lo que le sucedió en el burdel, excepto que ella estuvo allí con al menos otras 20 mujeres chinas.
Pero su hijo, Jiang Weixun, de 62 años, cuenta que estas mujeres fueron reiteradamente violadas a diario por los soldados japoneses.
Esta desgarradora experiencia ha dejado una profunda marca en la vida de Zhou. Ella no puede olvidar ni perdonar. "Si se tratara de ti, ¿no los odiarías? Por supuesto que los odio. Pero después de la guerra, todos los japoneses se fueron a sus casas. Ya estoy tan vieja. Creo que están todos muertos ya", dice Zhou.
Zhou asegura haber servido como "dama de confort" durante dos meses, antes de que un funcionario de la ciudad la rescatara tras sobornar a los japoneses.
Ella regresó con su esposo con el que estaba desde hacía 10 años, Ni Jincheng, y que más tarde murió luchando contra los japoneses. Después, Zhou volvió a casarse y vive con su hijo, Jiang, de su segundo matrimonio.
Jiang asegura que la muerte de Lei Guiying, una muy conocida ex dama de confort china, había motivado a su madre a contar su historia. Lei murió de una hemorragia cerebral en abril. Ella había hecho públicas sus experiencias el año pasado, después de ocultarle su odisea a su familia durante 60 años.
Violaron a todas las mujeres
Jiang dice no sentirse avergonzado de su madre, una de las 50 ex esclavas sexuales chinas que se estima siguen con vida actualmente.
Según el hijo de Zhou, las experiencias de su madre deberían poner de relieve ante el mundo el alcance de los crímenes de guerra perpetrados por los japoneses.
"Cuando mi madre me contó todo esto, como su hijo, no la odio por eso. Son los japoneses a quienes debería odiar. Los japoneses son quienes cometieron los crímenes. Los japoneses son responsables de esto, ellos violaron a todas las mujeres", asegura.
Tokio no ha ofrecido compensación a ninguna de las 200.000 mujeres, en su mayoría asiáticas, que se calcula que fueron forzadas a trabajar en burdeles para los militares antes y durante la Segunda Guerra Mundial, aclarando que todas las peticiones fueron saldadas a través de los tratados de paz.
Sin embargo, en 1995, Tokio creó el Fondo para las Mujeres Asiáticas, un grupo privado con mucho apoyo del gobierno, para pagar indemnizaciones a las esclavas sexuales durante los tiempos de guerra con vida.


Diario EL MUNDO




Desquilibrio poblacional entre hombres y mujeres

Siguen apareciendo las consecuencias de la ley del hijo único (o haciendose visibles, porque ya existían).
Ya no es sólo la desaparición de apellidos, la limitación de los herederos, las familias que no continuarán por la muerte de su único hijo, el infanticidio, el gran número de niñas en adopción, la cantidad alarmante de abortos, y las consecuentes vidas perdidas.
Comienza a notarse el gran equilibrio poblacional que está causando dicha ley y se prevee que complicará a los hombres a la hora de contraer matrimonio.


"Casarse y constituir una familia, tener una novia o simplemente una amiga íntima con quien pasar ratos agradables, podría convertirse en algo muy difícil o imposible para muchos hombres en China en unos pocos años. El asunto es consecuencia de la desproporción demográfica actual entre mujeres y hombres ya que, de acuerdo con el Censo de Población del año 2000, dado a conocer en julio pasado, en esa nación viven 120 hombres por cada 100 mujeres, informa la agencia de noticias multimedia Cimac. Es decir, la relación entre ambos sexos se amplió en 8.5 puntos en comparación con los resultados del censo anterior, efectuado en 1990. Se afirma que en el grupo de los niños de hasta nueve años de edad, los varones son 12.7 millones más que las mujeres. Expertos en demografía encendieron las alarmas y advirtieron que si la desproporción sexual sigue sin ser resuelta, dentro de algo más de una década el 20 por ciento de los varones chinos probablemente no encuentre pareja en la adolescencia o cuando arribe a la mayoría de edad. Además, el aumento en el número de hombres solteros, ya de por sí un problema, incrementaría fenómenos como las relaciones sexuales extramaritales, los divorcios y algo mucho más peligroso, la trata de personas, según esos expertos. Con alrededor de mil 300 millones de habitantes, China es el país más poblado del mundo, pero su población podría sumar otros 300 millones de no haberse comenzado a aplicar, hace casi tres décadas, una rigurosa política de planificación familiar. Aplicada a partir de directivas y normas dictadas por el gobierno central durante muchos años, la política de planificación familiar quedó establecida de manera uniforme y válida para todo el país en una ley aprobada en septiembre del 2002. Compuesta por siete capítulos y 47 artículos, esa ley reitera el principio de “un matrimonio, un hijo”, concede un tratamiento preferencial a las parejas que lo cumplen y penaliza por diversas vías a las que tienen más de un infante. El objetivo es frenar el crecimiento desmesurado de la población y lograr una evolución demográfica acorde con el desarrollo social y económico de un país que, pese a todo, contará en el 2050 con alrededor de mil 600 millones de habitantes. Además de la desproporción sexual en los nacimientos, la política de un hijo único ha provocado algunos problemas colaterales también importantes. Entre otros, el hijo único, con independencia de su sexo, se ha convertido en una especie privilegiada en la sociedad china actual, en un ser “precioso” al que se le complace en todos sus caprichos, con las inevitables consecuencias negativas en la formación de su carácter y en su conducta social. ¿Por qué la desproporción sexual? Los expertos demógrafos coinciden en que en un universo humano cualquiera, la proporción de nacimientos de hombres y mujeres tiende a ser similar, quizá con cierta ventaja a favor de las niñas, que en ocasiones tienden a superar a los niños. Sin embargo, en China no ha ocurrido así y a juicio de los especialistas eso obedece a diversas causas, algunas de ellas vinculadas con creencias y conceptos muy arraigados en la cultura y en la concepción del mundo de este pueblo milenario. Aparte de las diferencias de oportunidades entre hombres y mujeres y de algunas prácticas discriminatorias hacia ellas aún vigentes, para muchos chinos los hijos varones son los continuadores del linaje ancestral y asumen la responsabilidad de apoyar y cuidar a los padres en la vejez. En el campo, donde viven dos terceras partes de la población, los hijos varones son indispensables a la hora del relevo generacional en las labores agrícolas y, en muchísimos casos, constituyen una fuerza laboral insustituible en el esfuerzo cotidiano por ganar el sustento familiar. Esto hace que entre las familias campesinas se desee, por sobre todas las cosas, tener hijos varones como medio de conseguir una vida económicamente más holgada, y perdure cierto rechazo a las niñas, que sólo "traen gastos suplementarios sin posibilidad de retribución". Dichos conceptos están tan arraigados en ciertas zonas que en familias muy pobres y atrasadas culturalmente optan por abandonar o sacrificar al recién nacido si es niña y buscan al varón con un nuevo embarazo, debido a que sólo se les permite tener un hijo, afirman expertos en la materia. Aunque esta práctica está en proceso de extinción, se sustituye con otra más acorde con los adelantos de la técnica. En la medida en que China ha ganado en desarrollo, el sistema sanitario del país se ha ampliado y modernizado, y dispone actualmente de un rico arsenal de equipos modernos, de la más avanzada tecnología, para diagnósticos clínicos y tratamiento médico. Sin embargo, China es probablemente uno de los pocos países del mundo donde, contando con las posibilidades técnicas de hacerlo, se prohíbe a los padres y madres conocer con antelación al nacimiento el sexo del futuro hijo. Esa medida ha sido dictada por las autoridades sanitarias para evitar que los propios padres provoquen abortos, al saber que la criatura que esperan es de sexo femenino. Salvar a las niñas Ante esta compleja situación, las autoridades chinas están aplicando un vasto programa destinado a preservar a las niñas, que persigue objetivos mucho más amplios que el simple equilibrio demográfico entre los sexos. Promovido por la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar (CEPPF), el programa sigue el principio de que la eliminación de la discriminación sexual debe comenzar desde la gestación y los esfuerzos por la igualdad entre hombres y mujeres deben iniciarse desde la niñez. En ese sentido, desde el año pasado se extienden por ciudades, poblaciones y aldeas de gran parte del país las “acciones para ocuparse de las niñas”, en las que participan los gobiernos locales, organizaciones sociales y otros sectores de la población. El programa incluye, además de una ingente labor educativa, importantes gratificaciones económicas a las familias que, teniendo una hija, se acogen a la planificación familiar. También se gratifica con diferentes sumas a los padres y madres que envían a la hija a la escuela secundaria o a centros de educación superior. Al mismo tiempo, las autoridades han reforzado las medidas contra los intentos de detectar el sexo del feto en el vientre de la madre cuando no se trate de hacerlo con objetivos terapéuticos, así como contra las interrupciones de embarazos por elección sexual. También se reprimen con fuerza el abandono y sacrificio de recién nacidas niñas. Todo esto, entre otras numerosas medidas aplicadas a nivel nacional, debe conducir en el futuro a un mayor equilibrio demográfico entre los sexos y, además, a superar de manera sustancial las prácticas discriminatorias que aún subsisten."

Fuente: Cimacnoticias.com (Alfredo G. Pierrot, corresponsal de Prensa Latina).

http://www.mujereshoy.com/secciones/2440.shtml

El sexo débil

La ley del hijo único en China es el reflejo de una socieda machista, que relega el papel de la mujer a los roles de procreadora, ama de casa y amante.
Si bien en los últimos años se puede observar un importante avance en este sentido, todavía hay muchos aspectos en que la mujer es subestimado por el sexo opuesto.
A continuación, un artículo de Daniel Cerezo expresa como era la situación entre los años 1994 y 1997 aproximadamente.

"A principios de 1995, la policía de la provincia de Shanxi, en China, rescató a más de 200 mujeres que hablan sido secuestradas y vendidas como "esposas" a campesinos en las zonas rurales. Un portavoz del Partido Comunista anunciaba, también a principios de 1995, que más de 10.000 mujeres y niños eran vendidos cada año en la provincia de Sichuan. Noticias de esta índole, donde la mujer aparece como victima del machismo estructural de la sociedad, aparecen con frecuencia en la prensa china. El gobierno ha intentado controlar las violaciones de los derechos humanos de la mujer, pero sin gran éxito. Representantes del gobierno chino que asistieron a una conferencia sobre la mujer en Montreal, en 1988, no salian de su asombro al ver que la posición de la mujer china en el mundo ocupaba el lugar número 132. La llegada de los comunistas al poder, en 1949, pareció traer un cambio significativo en la situación de la mujer. El Partido Comunista ha intentado igualar los derechos de la mujer y del varón, pero las leyes y los documentos no han incidido ni en la práctica ni en la mentalidad china. El dicho popular de que "es mejor criar cisnes que tener hijas" sigue vigente todavía, sobre todo en las zonas rurales. La mujer china es discriminada en la sociedad. Crece a menudo en un ambiente en el que escucha comentarios negativos acerca de su papel en la sociedad, sobre su capacidad, etc. Esto crea en ella una forma de pensar que la hace sentirse incompetente, sumisa y sin valores. Su discriminación comienza antes del nacimiento. Las familias, debido a la ley impuesta de tener un solo hijo, prefieren los niños a las niñas. De hecho, el porcentaje actual en China es desproporcionado: 113 niños por cada 100 niñas. Esto se atribuye principalmente a la práctica ancestral del infanticidio, a no registrar las niñas cuando nacen y a los métodos de aborto selectivo. Con el programa de reforma comenzado en 1978, en el que se promueve la igualdad de los sexos, se pretendió elevar el estatus de la mujer, pero los intereses de la mujer en China están condicionados por el éxito o el fracaso de las reformas económicas que están en marcha. Y en el campo económico el hombre lleva ventaja. La mujer china está también sometida a la violencia doméstica, física, mental y sexual, de los hombres. El número de mujeres fisicamente maltratadas por sus maridos ha crecido en los últimos años. Para salir al paso de esta ola de violencia, se promulgó una "ley para salvaguardar los derechos e intereses de las mujeres", promulgada en 1992. Según Pen Peiyun, una de las mujeres con influencia en el Partido, se pretendía proteger tanto a la mujer de los abusos a que frecuentemente se ve sometida, erradicar la mentalidad de que dar a luz niñas es un mal y otros aspectos que salvaguardaran los derechos de la mujer. ·. Sin embargo, los casos de violencia siguen aumentando en la misma forma que el divorcio. Según el Diario de China del 22 de marzo de 1994, en un estudio hecho a 2.100 familias, los casos de divorcio habían subido del 15,2 por ciento en 1990 al 19 en 1993. Pero algo parece empezar a cambiar. En enero de ese año un hombre fue condenado a seis años de cárcel por maltratar a su mujer. Es el primer caso en China, y podría sentar un precedente para el futuro. Secuestros y compraventa de mujeres persisten todavía en China. La idea de que el hombre es más capaz que la mujer está aún muy enraizada. Como la población masculina sobrepasa con creces a la femenina, el hombre busca otros caminos para encontrar una esposa. Es más fácil comprar una que pasar por todos los costos tradicionales de la boda china. Como consecuencia, en las zonas rurales y montañosas, muchas mujeres, normalmente pobres, son seducidas por disfrazadas agencias de contratación de empleos mediante promesas de trabajo bien remunerado en las zonas costeras. Pero al final acaban como prostitutas o como esposas-esclavas de campesinos. Importantes sumas de dinero circulan en estas transacciones. El "status' de la mujer no mejorará substancialmente en los próximos años. Lo que realmente importa hoy en China es la economía. Si la mujer no consigue tomar el tren de los cambios que están afectando a la sociedad, dificilmente mejorará su situación. Como telón de fondo subyacen los interrogantes de siempre. Las actitudes de la gente respecto al nacimiento de niños o niñas, participación en el sistema educativo, igualdad de oportunidades en el empleo, acceso de la mujer a los puestos claves de la sociedad y, sobre todo, una mentalidad que discrimina a la mujer ya desde antes del nacimiento."

CEREZO-DANIEL. _MUNDO-NEGRO/97/12. Pág. 58

http://www.mercaba.org/FICHAS/H-M/725.htm

Otro consecuencia del control de natalidad

Con el último terremoto en en sudoeste de China, miles de familias (se estiman 50.000 muertos)perdieron a su único hio, su descendencia.
Para sus desconsolados padres, no solo les queda la tristeza y preocupación de haber perdido un hijo, sino que perdieron al único que tenían.
Esto es conseceuncia del fuerte control de natalidad por parte del gobierno chino, mal que cae principalmente en las mujeres, ya que el linaje desciende de los hombres, muchas niñas son abandonadas, asesinadas o dadas en adopción en la búsqueda de sus padres de un hijo varón.
El reciente artículo del Diario la Nación refleja la complicada situación.



Pierden a su único hijo miles de chinos


Por el control de la natalidad de Pekín



PEKIN.- Miles de familias chinas, sometidas a la rígida política estatal de control de natalidad, perdieron a sus únicos hijos en el terremoto que devastó el lunes pasado el sudoeste de China y dejó una estela de muerte y destrucción. Las autoridades chinas dijeron ayer que probablemente unas 50.000 personas murieron en el terremoto que se sintió en todos los rincones de China, mientras decae la esperanza de encontrar sobrevivientes. Gran parte de esas víctimas fatales son niños, hijos únicos de miles de familias. La cifras oficiales ascendían ayer a 19.500 muertos y 30.000 desaparecidos. Es la primera vez que el gobierno chino hace una estimación de la cifra de muertos que incluye a buena parte de las decenas de miles de personas sepultadas bajo los escombros, lo que constituye un indicio de las pocas esperanzas de hallarlas con vida. La gran cantidad de niños y jóvenes entre las víctimas mortales reveló el drama de incontables familias destrozadas por la pérdida de su único hijo. Con más de 1300 millones de habitantes, China tiene una dura política de control demográfico. Las familias urbanas sólo pueden tener un hijo, y las rurales, dos, siempre que la primera sea mujer. En medio de la tragedia, ayer fue rescatada con vida una niña de 11 años tras pasar 68 horas sepultada entre los escombros de una escuela en Yingxiu, en el epicentro del sismo. Los expertos chinos en catástrofes humanitarias consideraron que los heridos y sepultados que no fueran rescatados ayer difícilmente sobrevivirían otro día más. En el plano logístico, el Ministerio de Industria e Información chino lanzó un "llamamiento urgente" a la donación de herramientas y material de todo tipo para las tareas de rescate, ya que algunos socorristas carecen de instrumentos para abrirse paso entre las ruinas. En un principio, reacio a aceptar la ayuda internacional, el gobierno chino autorizó ayer el ingreso al país de un equipo de socorristas japoneses, el primero de ayuda extranjera. Posteriormente se sumó otro ruso, según informó la agencia Xinhua. El primer ministro chino, Wen Jiabao, que en la madrugada de hoy calificó el sismo como el "más destructivo" sufrido por China desde 1949, ordenó el envío de 30.000 soldados suplementarios y 90 helicópteros a las zonas afectadas para apoyar las tareas de salvataje. El ejército, por su parte, comenzó sus primeras operaciones de lanzamiento aéreo de víveres a gran escala. "Debemos emplear todas nuestras fuerzas y salvar vidas a toda costa", dijo Wen en una reunión en el centro de operaciones de socorro, que estimó que más de 10 millones de personas se han visto directamente afectadas por el sismo.

Agencias AP, DPA, ANSA y EFE

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/1012866

Noticia sobre el progreso en la importancia otorgada a la mujer

China anunció el programa “Cuidado para las Jóvenes”, con incentivos financieros para aquellos que tengan hijas.
Según la agencia de noticias del gobierno chino, 110 varones nacen por cada 100 niñas. Se estima que para el año 2020 habrá entre 20 y 30 millones de hombres en China sin pareja. Lamentablemente, la “cura” propuesta es una continuación del proceso que causó la actual crisis de escasez de mujeres, la ingeniería social. (Ingeniería social es cuando el poder central trata de manipular o anular las preferencias de la gente, haciendo que se comporten según un plan social. Lo contrario a que los sres humanos evolucionen naturalmente.)
A comienzos de los años 80 se impuso selectivamente la política de un solo hijo, en contra de los deseos de la gente de tener dos o más hijos. Después del primer hijo, se obligaba a las madres a abortar. En general, los chinos han preferido hijos varones, en parte porque la cultura desestima a las mujeres. Pero, además, había una razón práctica. En el campo, donde la supervivencia depende del trabajo duro, se preferían los varones por su mayor fuerza. Además, las hijas se casan y se van, por lo que su trabajo ayuda a la familia del esposo. Si nacían hembras, las mataban o las ofrecían en adopción a extranjeros.


http://www.elindependent.org/articulos/article.asp?id=1868

Los pies de loto

Esta antigua costumbre se inició en la dinastía Tang (618-906) y continuó hasta 1911, cuando fue abolida.
Esta tradición surge del mito de que durante un baile que había ofrecido un emperador, la más bella de las bailarinas se había vendado los pies para bailar sobre una hermosa plataforma de oro con forma de loto que el emperador había mandado a contruir exclusivamente para que ella baile. A partir de allí, las damas de las altas clases chinas de la época quisieron imitar a la bella bailarina, y así también lo hicieron las clases más bajas un tiempo después, convirtiéndose el vendado de los pies en un requisito para poder ser desposada.
Antes de empezar se realizaba una consulta astrológica con el fin de elegir el día más adecuado para comenzar del rito de vendaje y se ofrecían pasteles de arroz a los dioses solicitándoles que los pies de su hija fueran tan suaves como esos pasteles. A las niñas se les metían los pies en remojo con hierbas y sangre animal para eliminar posibles infecciones en la piel y les cortaban las uñas; después, les rompían los cuatro dedos más pequeños del pie a los 4 ó 6 años y durante dos años eran sometidas a un doloroso proceso de vendaje drástico, manteniendo esos dedos rotos apuntando hacia el talón, fuertemente sostenido con tiras de algodón o seda, retirando y renovando el vendaje cada día, consiguiendo así un pie de 10-12 centímetros. Eso implicaba que el pie se deformaba y convertía en un pie cavo, comúnmente conocido como “pie con mucho puente” o pie muy arqueado, el cual tiene además tendencia a la inestabilidad al andar, padeciendo la persona una gran facilidad para las luxaciones de tobillo por no apoyar el pie correctamente en el suelo, sino hacerlo con el borde externo, el contrario al “puente”. Comenzó siendo un lujo de ricos para extenderse y convertirse en un requisito para casarse. Además, existía la creencia popular de que la forma de andar que tenían las mujeres con los pies vendados fortalecía los músculos vaginales y concentraba los nervios del pie en una superficie más pequeña, convirtiéndolos en una zona más erógena.
Hay otras explicaciones de por qué comenzó esa costumbre como que los chinos de aquél entonces veían sensual unos pies tan deformados: que tenía forma de media luna, que el apoyo del pie en el suelo se veía dificultado y para poder mantener el equilibrio su cuerpo sufría una hipertrofia de glúteos (un trasero más voluminoso y respingón) que resultaría más erótico o que al tener los pies así y no poder andar más que a pasitos era más difícil que se escaparan de casa.

Sin embargo las mujeres, aunqne difícultosamente, podían caminar, pero con pasos muy cortos y sin sufrir dolore porque en el proceso de deformidad sufrían una denervación por compresión, es decir, la presión continua del vendaje comprimía los nervios del pie, que se afectaban y perdían su función de recoger la sensibilidad del pie, siendo un pie “anestésico“, que no siente nada.
Además, padecían dolores de espalda, porque cuando no se tiene un buen apoyo por deformidades o incorrecciones de los miembros inferiores (piernas y pies) el peso del cuerpo no se reparte por igual entre ambos y el eje de equilibrio del cuerpo se halla desviado, con lo que para compensar, la columna se desvía y deforma.